En el proceso de dejarlo, de mi vida arrancarlo, vuelve a pedir perdón
Y me someto a los instintos, convenciéndome sus gestos, y mi juicio es el error
tal vez mi futuro esta en sus manos, y si acaso es un pecado que le voy hacer
No sé como puede ser tan bello, y a la vez envenenarme con su dosis de hiel
El tiene un toxico agridulce a la sustancia de mi amor, tiene el control, su maldito veneno que viene en frascos de besos, en botesitos de miel, me engatusa el sentido, soy una ilusa perdida, que vende el alma por la sensatez.
Por su maldito veneno, esto se va a poner feo y ya verán lo que haré, voy a jugarme con fuego, a derretir este hielo, no moriré por un hombre.
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